De Salamanca al Kobetasonic

Aloha!

Una pequeña representación de "El Otro Lado Bar" y de "El Lado Oscuro Bar" acudió en el día de ayer sábado 22 de junio a Bilbao para subir a la montaña de Kobetas y poder asistir a uno de esos conciertos soñados por todos durante tanto tiempo, Kiss.

Empezamos esta pequeña crónica recomendando que nadie se pegue la paliza de ir y volver en el día conduciendo cuando el viaje dure más de 3:00 h pues el sueño y el cansancio aparecen constantemente y no mola.

De los grupos del festival que tocaron el sábado destacaron por encima de todos, el concierto de rock que dieron Tesla y el show que ofreció kiss, buen sonido y espectáculo hasta aburrir. Dio, Saxon, Brujería (no me gustó nada este grupo) y resto de bandas pasaron desapercibidos para nosotros, MSG, Arch Enemy, Europe, Blind Guardian y las bandas del principio no los vimos de cerca, mas bien tiraos por el monte.

Os dejo unas fotos que esto de escribir no se me da nada bien.

Arch Enemy


Brujería


Puteando a la de la "ETB"


Tesla




Dio


Kiss



19 de junio sesión Funk by Omar




Aloha funkarras!

Vuelve el Omar con más funk!

James Brown
Parliament
Terence Trent D´Darby
Mandrill
Prince
Jimmy Castor Bunch
Funkadelic
The Jacksons
Maceo Parker
Rick James
Kool and the Gang
Stevie Wonder

12 de junio sesion a cargo de Juanra y Tamara



Juanra y Tamara ya han pasado por la mesa de mezclas más veces. Son parte de la representación que nos queda del antiguo Lado Oscuro Bar y que siguen viniendo a vernos, aunque el rollo sea un poco distinto !hemos crecido casi juntos verdad¡¡!

Este jueves sonará algo habitual de lo que pasa por sus oídos, after-punk, coldwave, y algunas otras cosas de tendencia oscurenta u oscurilla.

Viernes 6 de Junio Krakovia en concierto

Aloha rockers!

El próximo viernes día 6 actúa en la plaza mayor de nuestra ciudad con motivo del 4 Festival Internacional de las Artes, un grupo que se llaman Krakovia, desde "El Otro Lado Bar" queremos recomendar a todos nuestros clientes que no se lo pierdan ya que seguro disfrutaréis con el show.

My Space del grupo

Muere Bo Diddley, el sonido de la jungla



Cito de EL PAÍS:

FERNANDO NAVARRO
- Madrid - 03/06/2008 EL PAÍS

Fue uno de los padres del sonido genuino del rock and roll e inspiración para grupos como The Who y The Animals


Bo Diddley fue inimitable. Pocas veces un músico ha merecido tanto un calificativo de tal envergadura en el mundo del rock'n'roll como este cantante y guitarrista nacido en Mississippi, que apenas alcanzó la repercusión de otros compañeros de época, y que ha muerto a la edad de 79 años en su residencia de Florida a consecuencia de un fallo cardíaco, el segundo en pocos meses.

Fue un auténtico pionero. Inventó su propio nombre, se inventó su guitarra pero sobre todo inventó un sonido, el que ayudó a definir el rock'n'roll tal y como hoy lo conocemos, el mismo que llena ahora la imaginería popular de eternos sueños adolescentes y desinhibidos, y el mismo que sacó a bailar a negros y blancos, mujeres y hombres, a un espacio compartido por primera vez en la historia del siglo XX.

Bo Diddley realmente se llamaba Elias Mac Daniels pero pronto en la escuela decidió tener su propio nombre artístico, que tomó de una guitarra de origen africano. Los sonidos de ese continente más el propio devenir urbano en EE UU serían los que marcarían su vida. En Chicago, una de las mecas del blues, Diddley empezó tocando en esquinas y garitos de poca monta, pero sin éxito. Lo suyo no era el blues de primera generación. Tampoco lo clásico. Excéntrico e independiente, se hizo fabricar una guitarra rectangular que terminó convirtiéndose en todo un símbolo.

Lo que este guitarrista versátil ofrecía era algo distinto, único e imperecedero, que él mismo llamó jungle sound (sonido de la jungla), y aprendido según sus palabras de tocar el violín de chaval con unos dedos demasiado grandes. Una especie de latido eléctrico, que liberaba el cuerpo y la mente con la misma fuerza. Insistentes fraseos y poderosas distorsiones acompañados de un verbo escurridizo y provocador, que dejaba con las faldas en la cabeza a la sociedad puritana de Estados Unidos, mientras los jóvenes de medio país, ellos y ellas, rompían el molde y desgastaban las suelas de sus zapatos con la misma emoción inocente con la que pedían su sitio en los nuevos tiempos. Temas como "Bo Diddley", "Hey Good Looking", "Mona" o "I'm a Man" revosaban de ese espíritu.


Referencia absoluta

Sin embargo, este rhythm and blues primigenio y exuberante alcanzó aún más repercusión entre los suyos. Al poco de sacar sus primeros sencillos, Bo Diddley se conviertió en referencia absoluta de todo lo que estaba por venir. La rebelión juvenil que protagonizó Elvis Presley y el resto de alumnos de la clase del 55 contó con sus ritmos de la selva. Chuck Berry colaboró con él más que con ninguno y Buddy Holly interpretó sus canciones para llevarlas a un mercado más amplio. Poco después la conocida British Invasion (Invasión Británica), que revolvió con más ímpetu si cabe las cosas en los sesenta, escribió su nombre con letras mayúsculas. Los Rolling Stones le adoraban, los Animals le dedicaron una de sus mejores composiciones y el autobús mágico de los Who llevaba su gasolina.

La estela no se apagó con el tiempo. Eric Clapton, tan receptivo a las buenas influencias, hizo por sonar como él en los Yardbirds y en solitario. Bruce Springsteen también le rindió tributo en su obra maestra, Born To Run, al incluir la canción She's the one, que se ha convertido en una de las mejores interpretaciones en directo del músico que más corazones arrebata sobre un escenario. Los Pretenders hicieron lo propio con Cuban Slide. Incluso el punk se rindió a la sacudida de sus riffs. La mejor banda de aquel movimiento, The Clash, giró con él por EE UU en 1979. Más tarde llegó el nuevo rock norteamericano y grupos del underground como Long Ryders recuperaron sus sonidos.

Una lista interminable. Su ritmo sincopado y vicioso ha sido posiblemente el más copiado de la historia del rock. Y seguirá así hasta que exista alguien con ganas agarrar una guitarra y producir sonidos excitantes, que celebren sin reservas la liberación individual y colectiva. El rock'n'roll siempre estará en deuda con Bo Diddley.